sábado, 14 de febrero de 2009

ORACIONES DEDICADAS AL SEÑOR DE LA SALUD



Señor de la Salud,
condenado en su injusta Sentencia,
te pedimos que nos ayudes
a vivir en nuestra sociedad,
transmitiendo el gozo y la alegría del Evangelio,
que es la verdadera Salud que necesitamos.

Nuestro Padre Jesús de la Salud,
en nuestra ciudad de Cáceres,
sabedores de la humanidad que sufre
en su cuerpo y en su alma,
y necesita la Salud que Tú nos ofreces.

Que Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra
Estrella que nos dio la Salud que es Cristo,
Ruega por nosotros.


Amén.
+ Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres



¡Oh, Jesús de la Salud!
ante tu presencia reconozco mis miserias y pecados,
y me propongo, con vuestra ayuda,
no volver a ofenderos.

Animado por vuestra infinita bondad
y por los muchos favores que otorgáis
a los que imploran ante vuestra imagen misericordia,
os pido, ¡oh, mi buen Jesús!
que en memoria de vuestra Pasión
atendáis mis súplicas, si son de vuestro agrado,
y para provecho de mi vida.

Amén.

Fray Manuel Díaz Buiza, o.f.m.,
Primer Director Espiritual de la Hermandad



Señor de la Salud,
hoy vengo a postrarme ante ti.
Vengo a pedirte por mi salud
y la de los enfermos.
Llorando te pido que nos ayudes
a mantener la luz encendida,
que no se apague, no la quedes dormida.

Señor de la Salud, Tú que diste la
voz al mudo, la vista al ciego y dejaste
escuchar al sordo, concédenos tu
Bendición para podernos salvar y seguir
postrándonos ante ti una vez más.

Amén.

Un devoto
Cuaresma de 2010



PADRE NUESTRO DE LA SALUD

Padre Nuestro de la Salud,
que en tu Sentencia redimes al mundo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino de paz y justicia.


Padre Nuestro franciscano,
que en la cruz abrazas a tus hijos,
muéstranos el camino bendito de tus pies
y hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

Danos hoy la Salud que te imploramos
y el perdón de los pecados,
para que seamos dignos de contemplar
el Inmaculado rostro de tu bendita Madre,
María Santísima de la Estrella.

Perdónanos por repetir con nuestros hermanos
tantas injusticias y calvarios,
así como nosotros nos entregamos
a tu divina voluntad.

Guíanos por la senda de San Francisco y Santa Clara
para alcanzar el Misterio Glorioso de la Salvación.
No nos dejes abandonar la Fe que profesamos
e intercede, Señor todopoderoso,
por todos los que necesitan tu Palabra.

Amén.

Anónimo
2012



Santísimo Padre del cielo: ante tu Hijo, nuestro Señor de la Salud, médico de los cuerpos y las almas, te pido que las lágrimas que surcan su mejilla rieguen y sanen los surcos secos de mi vida; que sus ojos ensangrentados limpien mi cuerpo de todo mal; que sus mejillas sonrosadas den color saludable a mis días; que los hilos de sangre que ruedan por sus manos sanen mi cuerpo y alma, y los de aquellos a los que amo.
Te lo pido, Padre, por Jesucristo, mi Señor. Amén. 

Fray Francisco Arias O.F.M.



ROGATIVA A NUESTRO PADRE JESÚS DE LA SALUD PARA QUE FRENE LA EPIDEMIA DEL CORONAVIRUS
Dios omnipotente, que enviastes a tu Hijo Jesucristo para que fuera la salvación de la humanidad, libra a tus hijos de las consecuencias de la epidemia.
Tú, Señor, Rey de reyes, infunde sabiduría y generosidad a todas las autoridades y personas con responsabilidad en la sociedad para que tomen medidas acertadas en estos momentos de incertidumbre.
Señor Jesús, Salud de cuerpo y alma, otorga fuerza y valor a los médicos, enfermeros y personas que cuidan a los enfermos.
Dios del Universo, atiende la aclamación de este pueblo acechado por la epidemia y por la gloriosa intercesión de María Santísima de la Estrella, Virgen y Madre, de su esposo san José, del Seráfico Padre San Francisco de Asís y de los Gloriosos Santos Mártires san Sebastián y san Jorge, ayude a este pueblo tuyo que peregrina en la Tierra.
Por Jesucristo, tu Hijo, Padre y hermano nuestro, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo Paráclito, por los siglos de los siglos. Amén.




Oración a Jesús de la Salud

¡Oh, Padre Santo
tú que consolaste a Jesús de la Salud en Getsemaní,
infunde en nosotros tu Espíritu, para que podamos consolar
a aquellos que viven en medio del dolor y el sufri miento.
Te damos g racias, Padre, por el don de tu Espíritu, que es la presencia
perenne de Jesús de la Salud entre nosotros
Te pedimos Jesús de la Salud, que aumentes nuestra fe, caridad y
esperanza; y que el Espíritu nos recuerde sus palabras de vida,
especialmente en los duros momentos de prueba. Señor, que nunca nos
sintamos solos, en soledad y en las dificultades, en el camino de la vida .
Amén.

Fr. Antonio Majeesh, OFM.
Real Monasterio de Sta. M.ª de Guadalupe (Cáceres)